El Sol se cuela por la ventana, al igual que el viento frío. Ambos se apoderan de mi habitación, se pelean la dominancia sobre este espacio de medidas que no conozco. Es una batalla cíclica: por la mañana el Sol lleva las de ganar, pero a medida que cae la tarde pierde terreno con ese eterno soplido que parece que nunca voy a solucionar.
Mientras ellos dan batalla yo quedo en el medio, sometida a cualquiera de los dos. Abrigándome, desabrigándome, prendiendo y apagando la estufa. Igual ya me acostumbré a sus peleas y conozco sus movimientos, ya no me agarran desprevenida.
El Sol va a terminar ganando, cuando me decida a arreglar mi ventana. Pero cuando eso suceda va a llegar el verano y voy a extrañar las luchas por la conquista de mi habitación.
3 comentarios:
ayy! yo hincho por el frío, vamos el frío carajo! (?) jaja.. pero ya son los últimos :(
es bueno un poquito de sol para abrazar el alma...
pero tambien es necesario ese vientito que nos golpea en la cara, y nos devuelve al mundo.
siempre un poquito de esto y otro de aquello, es buscar el equilibrio.
un abrazo de sol y una sonrisa de vientito entonces-
extraño que charlemos!^^
yo tengo mi persiana que de hermetica tiene poco, y el sol parece tener la mejor punteria del mundo que siempre me da en un ojo!.
Muy lindo los dos blogs!.
Te recomiendo escuchar "Dave Matthews Band" por si no la conoces. Empeza con "Under the table and Dreaming" y despues con "Crash".
Intuyo que te va a gustar.
Besos!.
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