sábado, agosto 23

escape.


Necesitaba tranquilidad. Alejarse de los problemas que ocupaban su cabeza. Ya no alcanzaban las caminatas por Buenos Aires, las tardes en las que se sentaba en alguna plaza y miraba a la gente o leía algún libro. Ya no le alcanzaba bajar las persianas de su casa y poner música en la máxima potencia mientras se sentaba en su sillón predilecto.

Necesitaba aire. Y buscando aire se fue una tarde, la más invernal de ese mes. Se fue buscando nuevas aventuras, nuevos pensamientos que puedan llenar su cabeza previamente vaciada de toda su vida anterior.

Lo había planeado todo: viajaría en ómnibus hacia el sur, se alejaría lo más que pudiese de la ciudad. Elegiría el primer destino que sea anunciado por el altoparlante de la terminal de Retiro. Llevaría consigo lo mínimo indispensable, el resto lo conseguiría cuando arribase.

Y así se fue, el altoparlante habló y decidió su destino. Compró su pasaje, se subió al micro, cerró los ojos y se alejó, mientras el viento golpeaba sin cesar contra las ventanas, como pidiéndole que se quedara.

5 comentarios:

los perdidos dijo...

esto me suena.

Le Petit Prince dijo...

Y para donde fue?
Muchas veces intente hacerlo, de hecho, una vez, casi lo hice y a mitad de camino volvi a casa, otra vez me arrepenti al subir al micro y volvi a mi hogar.
Quizas la necesidad de escapar, de cambiar de aire, de ambito, no esta en irse, alejarse de las cosas, sino en cambiarlas desde uno mismo.
Si estamos cansados de ver la ciudad siempre desde la misma vereda y ver las mismas luces prendidas y las mismas personas caminando, crucemos de vereda y miremos la otra parte de la ciudad.
En cierta forma me sirvio, igual, es una historia larga que espero contarte pronto (:

ces dijo...

Hay un poema hermoso de Benedetti que se llama Irse:

Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero,
en tres o cuatro puntos cardinales.
Siempre habrá un sitio donde quiera
con un montón de bienvenidas.
Todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos, sin fulgor, sin tamboriles
Que solo vos sabrás que es para vos.
Cada vez que te vayas de vos misma
procura que tu vida ,no se rompa
y tu otro vos,no sufra el abandono
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos.
Cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso.
Volver es una forma de encontrarse.
Y así veras que allí te espero.

[...]

ces dijo...

Además pienso que cuando uno se desespera y puede ser por tantas cosas (problemas? rutina? cansancio? dolor?) la solución no está en escaparse, sino en quedarse y enfrentar lo que nos molesta.
Porque cuando las cosas no se resuelven aunque nos larguemos lejos, las llevamos a cuestas.
Es necesario poder resolvernos.
Poder, que hermosa palabra.

Un abrazo Flore.
^-^

Unknown dijo...

COMPRENDO.
Pero en mis escapes siempre encuentro complicaciones por demas.. es que donde estoy yo tiene que haber turbulencia.. y noto que es mi culpa no se preocupen.

espero que a vos te haya servido, hay gente que sabe crear cosmos, lo se.




y lo tengo que decir! por mas que sea moda... tambien usas pony!! (a mi se me rien por eso, pero porque se tienen que reir de mi nomas xD )


he vuelto.
besos =)

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