Estoy sentada con el libro que estoy leyendo en estos días entre mis manos. No estoy sentada en algún lugar de mi casa, ni en algún lugar de la casa de una amiga, ni en algún lugar de mi facultad. Es un lugar desconocido, pero a la vez conocido. Cierro el libro, habiéndolo marcado previamente, y miro alrededor. La decoración me hace notar que el lugar es un McDonald's. Miro lo que hay en mi mesa: una bandeja, medialunas (1 entera y otra a medio comer) y un vaso que parece contener café. Lo agarro porque es raro que yo tenga un vaso con café, bebida que no me gusta para nada. Le saco la tapa para ver el contenido y confirmo mis sospechas: es un café con leche a medio tomar.
Pensando en la rareza de este hecho del café miro alrededor, como esperando ver si estoy sola en ese lugar o alguien me está acompañando, alguien que esté consumiendo ese café que no puede ser mio. Nada. Ni una pista de compañía. No hay abrigo más que el mio, ni cartera, ni mochila, ni bolso. Empiezo a pensar que quizás esa bandeja ya estaba cuando yo me senté en ese lugar. Me quedo con esa idea. No quiero complicar más una situación tan simple como una bandeja en una mesa.
Miro a mi alrededor. La mayoría de las mesas están ocupadas. A mi derecha hay un tipo que lee el diario inclinándose demasiado, como si fuera chicato. A mi izquierda veo una señora con dos nenes desayunando, ella un café y los nenes chocolatada en cartóncito. Enfrente mio hay varias mesas: en una hay 3 chicos de esos que tienen el flequillo prácticamente tapándoles la cara, vestidos de negro, con chupines y camperas de cuero. Hablan y se ríen de cosas que no llego a escuchar. También hay una señora que se quedó dormida con los brazos cruzados. Un poco más a la derecha hay otro tipo leyendo el diario, vestido con traje, típico oficinista.
Me doy cuenta de que no miré la hora. Me fijo si tengo mi reloj puesto. Como no es así saco el celular. Son las 8.30. Siento que alguien me llama. Miro para todos lados: nada. Me siguen llamando y reconozco la voz, es la de mi vieja.
Todo se desvanece. Aparece la cara mi vieja diciéndome que ya se iba y que eran las 8.30.
[a veces los sueños no tienen explicación, sólo son]
2 comentarios:
Sera que inconscientemente tu cuerpo te pide que le empieces a introducir cafeina o algo de la cultura de Mac?
Es impresionante cuando sucede eso.
Es comun en mi, proximo a la hora de despertarme soñar cosas que estoy escuchando en la radio y que cuando despierto y recuerdo mi sueño, escucho la radio y digo "fo, soñe lo que escuchaba"
Es como que en ese ratito nos convertimos en los directores, inconscientemente claro, de nuestros propios sueños.
Bla.
2 besos señorita sin apodos.
aiii soñaste con mc donals.
yo tomo el cafe, pero mejor me tomo cinco minutos, me tomo un te.
pero mejor el cuarto de libra de mc jejeje
vamos a un mac? ^^
señorita soñadora vio que lindo esta el dia hoy?
yo le mando -como si fuera un avioncito de papel- un super abrazo!
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