sábado, abril 11

mariposa

.
El otro día una mariposa entró por la ventana de la cocina y decidió quedarse a tomar la merienda conmigo. Después de revolotear un rato (como para reconocer el lugar nuevo en el que se encontraba) se posó sobre el mango de la pava, invitándome a cebarle un mate.

Supongo que advirtió que yo estaba sola en casa, que papá me había plantado con los mates y ella no me quiso dejar sola. No hay nada más feo que merendar y cenar sola (o quizás sea yo que estoy acostumbrada a tener compañía para esas dos últimas comidas del día).

Pasados los 10 ó 15 minutos la mariposa volvió a levantar vuelo y empezó a buscar la endija por la que había entrado interrumpiendo mi merienda solitaria. Yo la ayudé un poco, sin lastimarla, empujándola con la cortina de la cocina. Y sirvió: la mariposa salió hacia el pulmón del edificio, dio un par de vueltas como para decirme adiós y se alejó. Se alejó buscando otra alma solitaria con quién compartir unos mates.
.

3 comentarios:

Le Petit Prince dijo...

Mandamela para aca. Estoy triste y solo.

Terapia de piso dijo...

Qué linda compañera.

Saludos.

José Roberto Coppola

ces dijo...

Yo un día te voy a contar bien que creo sobre las mariposas, por blog no da, pero un día cuando nos juntemos te voy a contar bien.

Por lo pronto, estoy de acuerdo que te vino a hacer compañia, a darte un poquito de vuelo.

Yo tambien quiero.
Quiero mariposas.
Quiero a Flore.
=D

el pasado

Datos personales

Mi foto
i'm a real nowhere woman, sitting in my nowhere land, making all my nowhere plans for nobody.. am i not a bit like you?