(nice dream)

Abrí los ojos. Pero no como si me hubiera despertado, como si hubiera pestañado por un segundo. Abrí mis ojos y me encontré sentada en el medio del pasto. El lugar me era totalmente desconocido. Era de mañana, me di cuenta por el sol. Me levanté como para tener una mejor visión del lugar: era un parque inmeso, lleno de árboles, de flores, con los pastos más verdes que había visto.
Sabía que era un sueño, que ese lugar no podía ser real. Era demasiado luminoso, demasiado hermoso, demasiado brillante. Era demasiado.
No me importó saber que era un sueño, tenía la oportunidad de aprovechar mi imaginación y lo hice: me senté otra vez y me quedé ahí contemplando la sombra que proyectaban los árboles. El viento movía las ramas y, a la vez, las sombras se movían como siguiendo el ritmo de alguna canción tranquila. Tuve la sensación de que se estaba por terminar todo, así que tome aire y pestañé.
Abrí mis ojos. No como si me hubiera despertado, fue como si hubiera pestañado por un segundo. Abrí los ojos y me encontré en mi habitación otra vez.