recordando.

No sé si es el hecho de que en este mes cumplo mis 21 años, o si soy siempre así, o si simplemente me tocó en estos días, pero estoy en una etapa de recordar todo, de revisar en mi mente mis recuerdos de todos estos años. Los recuerdos de la gente que está conmigo, la que ya no veo, la que ya no está, la que está pero está muy lejos, mis recuerdos sobre mí.
Esto de cumplir años no es que me afecta, me asombra ver cuánto tiempo pasó ya, cuánto tiempo pasó desde que jugaba a la soga en los recreos de la escuela, desde que me tiraba del tobogán en el patiecito de jardín, desde que hacíamos dibujos para las tarjetas del día de la madre/padre pintándonos las manos o los pies con témpera, desde que jugaba al metegol en los recreos de comedor, desde que pintaba usando los bancos del patio como mesas, desde que papá intentó (en vano) enseñarme a andar en bicicleta y luego enseñarme a manejar, desde que jugaba con mi hermano cuando nos lavábamos las manos, desde que jugaba a las muñecas con mis primas de córdoba, desde que...
Y todos esos recuerdos están tan vivos en mi, tan presentes, como si hubieran sido ayer. Pero de repende hablo con alguien y caigo en la cuenta de que no fue ayer, de que fue hace 10 años (o más) y no es que me siento de vieja después de eso, sólo me siento rara, fuera de tiempo. Porque para mi no pasó tanto tiempo, no pasaron todos esos años que me marca el almanaque, para mi fue ayer cuando miraba verano del '98, o cuando la chica que me cuidaba me cosía la ropa del uniforme de mi escuela tamaño muñecas para que jugáramos, o cuando iba al cine los fines de semana a la tarde con esos amigos que ya no veo, o cuando iba con mis primas al centro de carlos paz y nos quedábamos hasta las 10 de la noche y nos creíamos grandes.
Para mi no pasó tanto tiempo, pero cada vez que veo el almanaque me doy cuenta de que sí pasó, y de que ya cumplo 21. Y es ahi cuando me pongo a recordar todos esos momentos, y miro fotos viejas y sonrío..